Cuando
compramos un disco compacto casi siempre lo hacemos porque nos gusta la música
del artista, tal vez porque siempre suena bien y es un placer para los oídos
sentir las vibraciones sonoras densas y sugerentes que éste contiene, sin
embargo, pocas veces caemos en la cuenta que la responsabilidad de que este
disco suene bien no necesariamente y casi nunca recae sobre los hombros de los
músicos. Es en realidad una persona que en el medio discográfico se llama
productor musical, aquella que se encarga de dar ese toque profesional a la
música de los artistas cuando graban en el estudio de producción musical.
Para entender que es producción musical hay que
tener en cuenta varias etapas que se siguen a la hora de crear un disco o una
grabación musical. En primer lugar hay que componer las canciones y la
presencia del productor musical en esta etapa, si bien no es indispensable, sí
es bueno que, una vez creadas por el o los artistas, éstas sean escuchadas
detenidamente por él. Muy seguramente el productor encontrará virtudes y
defectos a cada canción y buscará adecuar o arreglar los temas a fin de que
tengan mejores posibilidades comerciales y de éxito radial, igualmente tendrá
en cuenta la identidad del artista y el modo de potenciarla mejor a través del
sonido.
Hay que destacar que un productor no hace lo mismo que
un ingeniero de sonido. El productor tiene un rol mucho más creativo en el
proyecto. El trabajo de un ingeniero es el de asegurarse de que todo suene bien
operando los equipos, y usualmente no ofrece ninguna opinión a la hora de
sugerir sonidos o a la hora de la entonación de algún músico. Un productor se
concentra en el aspecto creativo y emocional del proyecto. El productor
funciona como los oídos objetivos en el estudio. Ayuda a decidir qué canciones
grabar, cuáles son las mejores tomas y cuáles deben ser trabajadas, cuál sonido
sirve para determinado instrumento o parte de una canción y si la mezcla está
bien, entre otras cosas.
El productor ayuda a coordinar todo el proyecto.
Se asegura de que todo esté preparado antes de entrar al estudio para que el
tiempo dentro del mismo sea el más eficiente. Una vez en el estudio ayuda a
mantener en movimiento el proyecto. Mantiene el ánimo de los músicos e
ingenieros para que éstos se desempeñen de la mejor manera posible.
La mayoría de los productores son músicos con
experiencia que les permitirá trabajar en los arreglos e incluso en la
interpretación de algunas partes. Muchos productores comienzan sus carreras
como ingenieros de audio. Siendo ingenieros aprenden el lado técnico del
trabajo y, si tienen experiencia musical, progresan y se hacen productores
luego de haber dominado ambos aspectos. Algunos productores prefieren trabajar
con un ingeniero de audio para así concentrarse en el lado creativo de las
cosas, mientras que otro hace la parte técnica. Otros prefieren hacerlo todo
ellos mismos, actuando como productor e ingeniero pudiendo así conseguir el
sonido que quieren sin tener que explicárselo a otra persona.
Es muy probable que no se necesite un productor
si lo que se está es haciendo una grabación para pasarla bien o como hobby.
También es probable que no se necesite si se está grabando un simple demo.
Ahora, si se está haciendo una grabación de un disco completo con la intención
de ponerlo a la venta, se debería considerar el uso de un productor
experimentado.
Muchas bandas piensan que sus mejores canciones son
las más nuevas, principalmente porque ya se han cansado de las viejas. Con la
ayuda de un productor externo, se puede hacer una mejor selección de los temas
que se incluirán en el proyecto. Muchas bandas no están familiarizadas con el
proceso de grabación, en este caso, un productor serviría de guía y ahorraría
tiempo de estudio al hacer las cosas en el orden y al ritmo debido.
En muchos casos la experiencia y habilidad de un
productor es necesaria para ayudar a la banda a expresar sus ideas con mayor
eficiencia a través de su música.
El trabajo del
productor es desafiar a la canción. Tomarla canción, separarla, empujarla,
tirarla, combinarla y ver que pasa. ¿Qué pasa si hacemos las cosas mal a
propósito en este punto? Pruébalo. Mira. Grábalo en vivo y escuchalo.
¿Funcionó? ¿Suena bien? Quizás no suene tan bien, pero escucha como los coros
suenan ahora. Hmm. Ahora el coro es mayor. Ahora toquemos algo más suave pero
con el mismo sentimiento.
·Aprende a apreciar todos los estilos musicales. Sí, yo también
tuve 15 años y todo, menos la música que escuchaba, me parecía una mierda, pero
ya con 30 no estoy para esas tonterías. La música es música y en todos los estilos
hay retos interesantes y cosas que aprender. Eso es algo que aprendí de la
publicidad: un día hacías un tango, otro una canción para Amena, el tercero
orquestabas para 80 músicos y el cuarto un tema electro. Está bien
especializarse, pero no olvides que hay muchas más cosas. Por ejemplo, aunque
empecé profesionalmente grabando flamenco (sí, todos tenemos un pasado oscuro),
mi especialidad es los sonidos más independientes y/o electrónicos y sin
embargo, ahora estoy a punto de acabar una de las mejores producciones que he
hecho en mi vida y es rollo pop latino, con influencias varias.
·Adecúa tu producción al estilo. Es bastante
obvio, pero no tan respetado. Estudia con referencias el tipo de trabajo que
vas a hacer. Si un disco de Metal, escucha Metal. Si es Pop, estudia Pop. Que
tu sello sea un trabajo bien hecho, no 20 discos que suenan a Tequila.
·Innova. Éste puede ser el punto polémico
de la lista. Si en España pecamos de algo es de una falta total de innovación.
Aquí todo tiene un regusto rancio que da susto. Por favor, sean modernos, miren
más allá de los Pirineos (y de todas nuestras fronteras naturales xDD) e
innoven. Dejemos de ser el país de la paella y los toros (sin acritud para el
que le guste). Como siempre he dicho, si los de Daft Punk fueran de Alcobendas,
estarían opositando para conserjes de la Complutense.
·Elige a los mejores músicos y arreglistas que puedas
pagar. Tu amigo Pedro está bien para tocar en un bareto, pero en una
producción no puedes permitirte que medio suene. Los mejores músicos se dedican
a ello profesionalmente y tienen los mejores instrumentos. Se acabaron las
baterías Thunder y los bajos Talmus con cuerdas de 10 años. A lo mejor el
sonido que buscas es así, pero, seamos sinceros, ¿alguien ha grabado alguna
batería Thunder a la que no le suene el muelle del bombo?
·Deja que los músicos toquen. Un buen músico
tiene mucho que ofrecerte porque, como dije antes, es un profesional de su
instrumento. Lo conoce, lo estudia y sabe cosas que tú no sabes. Yo siempre
dejo a la gente tocar lo que ellos quieren y luego pido cosas concretas. Ten
siempre un plan B, algo preparado, pero, si hay tiempo, deja que tus músicos
aporten su granito de arena: puede ser como una montaña.
·Dimensiona la producción a tu proyecto. A la hora de
buscar un estudio, músicos, etc, para tu proyecto, asegúrate que es adecuado
para cada paso. No hace falta reservar una sala grande si sólo vas a grabar
baterías tres días. Además, cuanta menos gente haya en el control, más fácil
será manejar la situación. Además, hay mil detalles que puedes suprimir o que
pueden ser cruciales en cada producción. Por ejemplo, grabar en cinta puede ser
un lujo estúpido para un disco electro o algo fundamental para uno de rock
clásico.
·Elige el mejor técnico/estudio que puedas pagar. Todos sabemos
que fulanito graba discos a 150 euros por tema, pero ¿cómo suenan? Si tu disco
no va a sonar bien, no te metas. Ojo, siempre hay que dimensionar la producción
al proyecto. Si es una maqueta, hay mucha oferta de estudios y técnicos, pero
si es un trabajo para una compañía, necesitarás a alguien con garantías de
resultado.
·Cuida a tu artista. En el caso de que produzcas discos
o canciones, el artista (grupo o solista) debe ser tu principal preocupación.
Él está poniendo en tus manos su carrera profesional. De hecho, el 99% no llega
a editar nada más, por lo que haz de su experiencia algo inolvidable. No le
importa tus tiras y aflojas presupuestarios, tus problemas personales y si el
guitarrista no puede grabar el jueves porque tiene diarrea. Tu labor es sacar
lo mejor de él (o del grupo) y que todo llegue a buen puerto, no mantenter a tu
artista informado de cada incidencia.
·Respeta la opinión del artista. Casi siempre
ellos han escuchado más que tú las canciones, las han tocado en directo, les
han dado mil vueltas. Debes ser objetivo y sacar lo mejor de ellas, pero no te
impongas a menos que sea un error evidente u ofrece la posibilidad de probar
otra opción.
·El que paga manda. Esto tampoco es tan obvio. Aquí
todos somos muy artistas, pero, atención, que el que paga espera algo de ti, y
por lo tanto, su opinión es la que prima. Ellos esperan lo mejor que puedas
ofrecer, pero debes dejarlos contentos (a veces va especificado en los
contratos). Si crees que no puedes trabajar para otro, mejor no lo hagas. Y
recuerda: cuando hay dinero de por medio, la música deja de ser arte y
convertirse en industria.
·No firmes algo que no puedas defender. Esto se lee de
dos formas: "no te metas en fregados que te superen" y "no
firmes algo de lo que te avergüences". Sobran expliaciones.
·Atrévete. Posiblemente un disco de polkas no
está en tu lista de retos o aficiones, pero siempre puedes buscar alguien que
te ayude (co-productor, o productor asociado, que dicen otros). Al final, el
camino se hace al andar.
Hoy en día se han visto
muchos cambios en la forma en que la música es presentada al público. Con la
tecnología del Internet la música se ha hecho mucho más accesible, de igual
forma, ha permitido a los artistas independientes formar su propio público sin
tener que depender de una compañía disquera para difundir su trabajo.
Aunque todo esto
representa un cambio importante para el artista independiente, todavía es muy
importante hacerse algunas muy básicas pero importantes preguntas antes de
comenzar a grabar un disco:
* ¿Cuáles canciones
incluyo en el CD?
* ¿Dónde y cómo grabo?
* ¿Qué instrumentos uso
dependiendo de mi estilo?
* ¿Cuál es mi estilo?
* ¿Quién hará los
arreglos instrumentales y vocales de cada canción?
* ¿Quién va a dirigir a
los músicos durante la sesión para que todo se toque como debe ser?
En la industria musical la figura más importante (después del propio artista
naturalmente) ha sido hasta la actualidad el productor, como máximo responsable
de que el proyecto musical que se le encarga se convierta en realidad.
Las tareas que debe
desempeñar el productor musical abarcan desde la contratación de artistas de
cualquier género musical, la negociación de los contratos con las compañías
discográficas y de las actuaciones en directo o el lanzamiento de nuevos
músicos, hasta la dirección artística (elección de los temas que se grabarán en
cada disco, la orientación para mejorar los aspectos técnico-musicales de los
intérpretes,…), dado que generalmente los productores suelen ser músicos con
una formación académica musical
muy amplia y variada. También se ocupan de la supervisión de la grabación y de
la masterización de las grabaciones.